De compras por la capital...



Ayer me bajé del reino a la capital. Hacía tiempo que no bajaba, y la verdad es que tampoco lo hecho en falta.
Últimamente se ha convertido en un ir y venir de modelitos superficiales adornados con buena voz y un "olvidao" de vez en cuando.



Aunque fui de compras, no fui a por nada para mí. Solo iba a mirar la calidad de algunas colecciones de los grandes retailers que pululan en los centros comerciales y las grandes avenidas de la capital. A eso y a por algún encargo. De todas las colecciones de los grandes retailers, encontré prendas comunes para esta temporada como los jerseys de "lana merino" en distintos formatos (Cuello V o redondo, cardigans...) pero si algo me llamó la atención fue como en una de estas tiendas, las prendas no solo eran las mismas sino que tenían el mismo etiquetado que las de la temporada otoño-invernal del año pasado. Otras eran simples remodelaciones, como un mismo abrigo con el aditivo del borrego en las solapas y el cuello. 


A pesar de la poca imaginación de estas grandes tiendas, sus directivos se quejan de que sus ventas han disminuido en los últimos meses. Al contrario que ha pasado en los comercios relacionados con la sastrería tradicional que si han visto aumentados sus ingresos en el último trimestre. Podría desvelar el tema al que quiero hacer referencia, pero hablaré antes de otra moda.


OUTLET


Con este palabro sacado de la lengua internacional comúnmente hablada en todo el mundo y que aquí en la España que pronto será otra vez una y ninguna a la vez, nos empeñamos en implantar pero sin ni siquiera hablar correctamente por una gran parte de su población.


Luego de la amplia divagación, contaré que me dejé caer paseo abajo y arriba viendo una de estas ferias, que se hacen con la excusa de reactivar el consumo. Viendo como los comercios tradicionales, sacan sus excedencias a un "supuesto precio rebajado", ya que en el mejor caso el precio anterior, es decir el que realmente tiene, no aparece por ningún sitio salvo en las amables palabras de su vendedor.


Antes he hablado de la poca imaginación de los grandes retailers, pero si de poca imaginación se trata, la estatuilla se la lleva el pequeño comercio. Algunos, como son las tiendas de calzado, se empeñan en vender un producto no vendible salvo para algún incauto que cae en la tentación de comprarse esos zapatos que más que unos zapatos parecen calzado de seguridad o lo que el gitano Juan vestiría en una boda. 


Es por eso que me hago una pregunta ¿Cual es el problema real del sector textil, y del sector del calzado en concreto? ¿Realmente son los precios? ¿La calidad? ¿La mano de obra o el calzado extranjero?


NO

Su gran problema es el propio producto, no se hace, salvo honrosas excepciones, producto atractivo al público. Y creo que deberían pensar que si del cliente dependen, empiecen a escuchar las propuestas y sugerencias que estos les hacen.

Comentarios

  1. a que se refiere con eso de:

    modelitos superficiales adornados con buena voz y un "olvidao" de vez en cuando

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