La decadencia del Estado... Acto I





Llevo varias semanas, meses viendo como la sociedad está cada vez más sumida en el caos. Pero esta semana, me ha hecho pensar en hacia que punto vamos o nos estamos encaminando.

Dejando de lado la crónica internacional de las últimas 2 semanas, que da para hablar y mucho, me quiero centrar en España, o debería decir EL REINO DE ESPAÑA, ya que últimamente, esto parece el feudo de unos pocos.

Veo como, se vende y se malvende la vida de las personas por TV, nuestras fuerzas del orden apalean periodistas y nadie se inmuta, llenamos nuestro territorio de miles de fanáticos cristianos que están produciendo un gasto publico desmesurado cuando nos quejamos del déficit público y los deportes dejan de ser eso para convertirse en razones para el odio y el rencor.


En este acto I, hablaré de un personaje ficticio, basado en hechos reales que todos ustedes reconocerán, pero que obviamente no diré su nombre.

Llamaremos a este personaje Jerusalem. Jerusalem era una chica normal, hasta que conoció a un famoso cantante, más famoso por sus concubinas que por su arte delante de una muchedumbre, Jerusalem tuvo una hija, Apollo, como fruto de esta relación, y ese fue el cohete que hizo despegar meteoricamente su carrera en los platós de televisión.


Vendió, su historia, y le saco rentabilidad, vendió todas las penurias propias y ajenas que pudo, se convirtió en el pan de cada día de nuestro TV Busisness, y tuvo una gran aceptación social y popular en todo el REINO.

Bien, volvemos al momento actual, hace unos días tuve la mala suerte de salir del trabajo algo más tarde, y llegar a mi casa para comer viendo los horrendos telediarios del canal regional, pero ya era tarde, el gran canal de los macarroni ya estaba emitiendo la gran noticia, una Guerra Ladillas comentaba la exclusiva, obviamente esta exclusiva, carente de toda espontaneidad y calculada hasta el más mínimo detalle para ofrecer su máxima rentabilidad, no me pillaba por sorpresa. Y no pude más que decir, ¿pero de quien leches se separa esta ahora?

Pues sí, se nos separa, la tenemos de nuevo soltera y peripuesta, aunque visiblemente afectada por la separación, que durará la cuerda que se le haya dado a la noticia.

Y este el el final del Acto I. Les espero próximamente, aquí en Tele... uy que casi me meto en problemas.

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